domingo, 31 de julio de 2011

El viajero que huye tarde o temprano detiene su andar...

Mañana, mañana se define parte o toda mi vida. Vivir acá vivir allá,  que cosa importante saber en que lugar vivir. Si hoy me preguntan donde vivís, digo nose, Córdoba, Misiones, Misiones, Córdoba. Voy, vengo, valija pasaje, llaves de un lugar llaves de otro. No tengo ni mis propias llaves en Misiones, ni en Córdoba. Sigo muy al pie de la letra lo que dije al empezar el año, voy a ir a donde la vida me lleve, y que la vida me lleve al lugar donde tengo que estar. Así fui y vine un par de veces, hice cosas, deshice, empece, termine. Hay gente que va y viene porque tiene la necesidad de hacerlo, yo lo hago simplemente porque puedo. Creo que mis idas son huidas, es un escapar, mi forma de vida es una manera de no enfrentar compromisos. De no tener que encontrarme frente a la situación de estar comprometida a algo, con alguien, de involucrarme, de sentir, de recibir. Creo que para mi es mas fácil levantarme un día, armar el bolso y tomarme el palo, que quedarme y arriesgarme a compartir cosas con alguien. Uso como excusa para no establecerme, el hecho de que voy y vengo todo el tiempo y que no puedo arrastrar a alguien conmigo. Si lo hago, es una excusa tan barata, tan pero tan pobre, pero es la que uso yo. Estoy cuando estoy, nadie sabe cuanto dura, todos saben que en cualquier momento me voy a volver a ir, y así no soy de acá ni soy de allá. Simplemente paso, constantemente paso, voy pasando por la vida de mucha gente, dejando algo, llevándome un lindo recuerdo, un lindo momento. Elijo cuando empieza, elijo cuando termina, y de esa manera siempre me siento segura, el control lo tengo yo. No se me escapa nada, no corro riesgos, se cuando juego, se con quien lo hago, se cuando es el momento de retirarme y cuando lo hago no vuelvo. No de la misma manera, todo se torna diferente y nuevamente controlo la situación. Siempre en una posición muy cómoda, muy segura, donde no apuesto nada, nunca pierdo pero nunca gano. Pero ahora un poco cansada, un poco con ganas, la vida me puede poner un freno, la vida puede pararme el carro y decirme flaca hasta acá llegas, acá te anclas, te estableces, te arriesgas, armas tu vida y dejas de jugar. La vida puede comprometerme y enfrentarme a mi realidad, ponerme enfrente el trabajo que tanto quiero, el amor que tanto necesito y puede obligarme a jugar un juego que no conozco, un juego en el que las reglas no son las mías, donde el control no es mio y donde arriesgar te puede hacer ganar pero también perder. Mañana ese día es mañana, y si no me frena no tengo plan, si la vida no me da un plan yo esta vez me quede sin ninguno. Capaz mis ganas de establecerme en algun lugar son tantas que esta vez no tengo un plan para intentar escapar, pero esta vez no decido yo...