El pescado, que saca lo mejor de mi...

Si bien todo empezo en el mejor momento del verano, han pasado un par de estaciones y estamos a mitad del invierno y el sigue ahi.

Sigue ahi formando parte de mi vida, sin ser nada, es algo. Si bien todo comenzo como un juego de verano, siguio como juego de otoño y aunque con el paso del tiempo cada vez tiene menos sentido, no puedo evitarlo. Creo que somos un escape de la realidad que vivimos cada uno, historias muy diferentes, personalidades muy distintas. El con su vida totalmente organizada, con tiempos para todas sus responsabilidades y hasta para mi su mayor irresponsabilidad. Yo sin un plan mejor que dejarme llevar a cada rincon donde a la vida se le ocurre, yo que no soy nada estable, que viajo mas de lo que me quedo quieta, que me voy mas de lo que vengo y que nunca se sabe cuando, cuando va a ser el dia en que voy a parar. Pero entre idas y vueltas ahi esta él, hablandome casi todas las mañanas horas y horas, aveces pienso que en el trabajo le pagan por hablar conmigo toda la mañana. Pero llega la noche y una vez mas, cada uno esta ahi, para volver a hablar horas, y como si fuese un sin fin, los temas nunca faltan, siempre, siempre surge algo. Siempre haciendonos reir,  siempre esas miradas que dicen mas que lo que realmente decimos, y esas caras que con el tiempo aprendimos  a entender. Cerca o lejos, siempre hay un lejos que desafiamos una y otra vez, y aunque se que no deberiamos, me supera y no puedo evitarlo.Me genera mil sensaciones, tiene esa capacidad de sacarme de mi centro y hacerme enojar muchisimo, pero con la misma facilidad me genera tanta ternura, hace que todas mis estructuras se desiquilibren perdiendo el sentido. Hace que diga, piense y sienta cosas que siempra trato de no sentir, de no pensar de no decir. Tiene esa capacidad de abrazarme en el momento menos indicado y hacerme llorar. Me mira con tanta dulzura que aunque trate de odiarlo, me hace sonreir y me dan ganas de abrazarlo. Pero sabemos que es el momento y nada mas, que cuando se termine cada uno vuelve a su realidad, el a su compromiso y yo a mi libre soledad. Y ese momento en el que nos olvidamos del mundo y a ninguno le importo nada mas que dejarnos llevar, solamente queda como un hermoso recuerdo que no vuelve atras. Pero ¿cuanto? ¿cuanto tiempo mas nos va a durar esta situacion que no nos lleva a ningun lado? en  la que el siempre va a volver a lo que ya tiene y yo voy a seguir yendome sin tener nada mas que un par de lindos recuerdos...