Solo dos desconocidos

Que loco ver fotos o encontrarte con alguien que en un momento de tu vida era la persona que mas conocías  o una de las que mas te conocía  Que sabias todo de esa persona o casi todo, y con el paso del tiempo cada uno cambia, crece, vive cosas que lo hacen ser diferente, pensar, sentir, y soñar de otra manera. Y un día cuando menos te imaginas ves una foto, o tenes a esa persona enfrente y sentís que son dos desconocidos. Es una imagen que hasta te resulta diferente de la que solías recordar, es alguien que no sabes quien es, que no lo sentís conocido y que no tenes idea de quien es. Alguien que no sabe ni lo mas mínimo de quien sos hoy o de en que te convertiste. Se siente tan raro, haber avanzado, haber crecido tanto y sin embargo es como si parte del ser se olvidara completamente de alguien, como perder la memoria y no reconocerlo. Que capacidad tan grande que tiene el ser humano, de cambiar, progresar y transformarse nunca va a dejar de sorprenderme... 

Amores sanos...

Hay amores sin sentido, esos que solo se sienten y no tienen justificación, no tienen explicación  carecen de total lógica. Se sienten o no, para mi la vida es así  se quiere o no se quiere, se extraña o no. Aprendes en cada a momento a sentir diferente. Hay amores que se llevan tu vida, y otros que te llenan de vida. Hay personas que sin proponerse te hacen sentir vivo, y probablemente aunque no sea su intención  te generan eso, probablemente no sientan lo mismo que vos, pero es un tipo de amor que no necesitas retener para que te haga bien. Es probablemente como un recordatorio que te manda la vida, para que te des cuenta que tu corazón esta lleno de amor, que podes querer, que podes soñar, que podes equivocarte pero que podes seguir intentando. Para mi Pablo es eso, un loco lindo, que dio vuelta mi vida, me hizo sentir viva, me hizo caminar bajo tormentas si paraguas, llegar a mi casa totalmente mojada y engriparme sintiéndome la persona mas simple del mundo con ganas de sonreír  Fue un momento de mi vida que duro poquito pero me dejo mucho, aprendí mucho de mi, me encontré conmigo con la creí haber perdido hace un tiempo. No hay amor mas lindo que el te permite entender al otro, mirarlo a los ojos y poder con todo el amor del mundo que te genero dejarlo ir, jugarte por lo que sentís pero dejarlo ir. Sentir que se lleva parte de lo que soy, pero que me hizo volver a encontrarme. Reconocer el dolor que sentís por dejarlo ir, llorar lo que tenes que llorar, hasta que las lagrimas no tienen sentido, recordar lo bien que te hace sentir quererlo y aceptarlo como es. Adorarlo con toda el alma, y querer que sea feliz mas que nadie, aunque no sea conmigo. Esos amores sanos, que no atan, que no desesperan, no obligan, ni ahogan... Esos amores que te llenan de sonrisas, y de mimos para el alma, sentir, esa es la lección, recordar que todavía podes sentir... Gracias por recordarme que todavía tengo esa capacidad de sentir, y que todavía sigo siendo la misma, que da lo mejor de si, y que quiere lo mejor para la gente que quiere...

Mi tata...

Aca estoy, vine en el momento justo, aca estoy mimandote como puedo, tratando de darte tanto como vos siempre me diste a mi. Hoy te veo como si te fueras apagando, como si tu luz fuera mas tenue, hoy que tengo que estacionar mi auto bloqueando la salida de tu garage para que no puedas sacar tu auto, para que no te escapes y manejes pasando nervios, corriendo el peligro de que te pase algo. Hoy te lleve como lo hacias vos cuando yo era chiquita, hoy dependias de mi para salir un rato, para dar una vuelta, para compras cosas simples como un diario, hoy te veo viejo, que entiendo que los años no vinieron solos. Que te veo y me acuerdo cuando entraba corriendo a tu casa gritando tataa tataa, buscandote para jugar, para que vayamos a pasear, para que me lleves al cole, para que me sigas enseñando a leer, a escribir. Me diste tanto, que las palabras no alcanzan, me hiciste ser tan segura, me acompañaste paso a paso, siempre ahi haciendome ser fuerte, recordandome que no dependa de nadie, que soy capaz, que puedo conseguir todo y que tengo que cuidar siempre lo que tengo. Me diste el valor y la seguridad de dirigir actos cuando solo era una nena que desde los 3 años sabia leer y escribir. No me enseñaste el arte de tu pintura, pero me enseñaste a leer, a escribir, a hablar en publico, con seguridad y con orgullo. Me enseñaste a ver con la lente de la camara, que mas alla de la simple imagen en el fondo hay mas, en el fondo esta el real valor de la esencia. Me enseñaste a querer la cocina, a tener mis recetas, a ponerle amor a mis comidas, a querer el tango, a sentir la danza. Me diste tanto tanto, y hoy solo puedo desayunar con vos los pocos dias que vengo los findes largos, puedo llevarte en mi auto a donde necesites ir, me quedo en el auto mirandote de lejos, para que todavia no pierdas esa poquita libertad de bajarte solo a los lugares, para que te sientas independiente en esos pequeños detalles. Hoy que tus pinceles ya no danzan, que tu atelier esta oscuro, que el temblor de tu cuerpo ya no te deja expresar tu arte. Entiendo que es ley de la vida, entiendo tu miedo al quirofano porque tambien es el mio, que injusta es la vida, hacernos tan fuertes para terminar tan debiles. Hoy te abrazo cada vez que puedo, hoy te digo te quiero cada rato, hoy viajo cada finde que puedo para poder tenerte cerca, para que no sientas que te abandono.  Se que cada dia te me estas yendo, con todo el dolor que eso genera, pero me duele, me duele que la vida te vaya apagando, me duele que seas conciente de todo lo que empezas a no poder hacer, me da bronca que el parkinson ya no te deje pintar, dibujar... Lloro cada vez que me despido con miedo de que sea la ultima vez, ruego a la vida poder estar cerca en los momentos indicados, y no estar lejos el dia de la despedida... Te amo tata! Son las unicas palabras con las que intento resumir todo lo que significas para mi...

Vacios

Hay vacios que no se pueden explicar, vacios tan grandes que solo se sienten, y algunas veces los inunda una angustia grande, que llega de repente con un nudo en la panza y te hace llorar, llorar por esa necesidad inmensa de sacar de alguna manera hacia afuera ese vacio, esa tristeza. Siempre me pregunto sin lograr una respuesta hasta cuando voy a seguir guardandome todo lo que siento, haciendome la fuerte por miedo a demostrar ese lado sensible que me hace vulnerable como todos los demas...

Tan valiente y tan cobarde

Durante mucho tiempo, tuve una serie de relaciones sin compromisos, no sentía nada, no me generaban sentimientos, la tenia muy clara divertirme, pasarla bien un rato y nada mas. Todo se resumía de una manera muy simple donde yo tenia el control de todo, situación divertida por momentos y muy triste por otro lado. Sentir que nadie te genera nada de sentimientos, ni bronca, ni alegría, ni quererlo ni odiarlo, simplemente sentir ser un ente al que todo le resbalaba. Cuando ya me había acostumbrado y pensaba que ya no iba a cambiar la historia, un dia apareció el en mi vida, en una situación poco convencional. Ese segundo de verlo y sentir que el mundo se movía nuevamente. Gráficamente yo estaba parada en una calesita que no daba vueltas, que podía correr, caminar, saltar y seguía ahí quieta, segura, no iba a caerme, no corría riesgos, pero mi calesita no daba vueltas. Empezó como un juego que yo sabia jugar, un juego en el cual yo tenia mucha experiencia. Pensé una vez mas jugar el mismo juego que siempre maneje era moneda corriente en mi vida. Con toda la seguridad del mundo puse todas mis fichas y empece a jugar. Al atenderle el portero sentí la primer sensación, nervios, al abrirle la puerta y verlo me puse colorada, al primer abrazo sentí cosas que hacia mucho tiempo no sentía. Durante la cena, me hizo reír, me hizo perder la noción del tiempo, me hizo perder las formas tan estructuradas que tengo. Al primer beso sentí como si fuera la primera vez que me besaban, cuando se fue, me sentí volar. El juego seguía siendo el mismo y yo seguía convencida de que el juego era mio, seguía segura de lo que hacia, sin dudarlo, solo estaba divirtiéndome. La primera vez que me invito a quedarme a dormir con el, me descoloco, porque estaba empezando a sobrepasar las reglas del juego, cenar, pasarla bien y cada uno a su cama. Puse mil excusas a las que el encontró sus respectivas soluciones, me quede a dormir y me dije a mi misma es una sola vez, no pasa nada. Despertarme y desayunar juntos era algo a lo que yo no estaba acostumbrada, con 24 años y un par de novios no entraba dentro de mis reglas, dentro de mi estructura. Y una vez se volvió varias, y las cenas fueron muchas, y las sensaciones fueron cada vez mas.  Los abrazos cada ves mas fuertes, las cenas cada vez mas cómodas, el dormir juntos ya formaba parte de la invitación a cenar. Hasta que un día lo extrañe, otro día necesite escuchar su voz, con eso también me preocupe por el, fui dulce con mensajes, fui tierna, comprensiva. Y entre en crisis, toque fondo, me aleje, salí corriendo porque empece a darme cuenta de que con el sentía, sentía todo lo que en años no había sentido, hasta dudo de haber sentido algo así antes alguna vez en mi vida. Salir corriendo, quedar como una desquiciada, todo era mas fácil, mas simple, mas seguro que quedarme y reconocer todo lo que sentía. El me respeto no dijo nada, y de esa manera me vio volver, me vio volver y pedir perdón, me vio volver y decir no me gusta no hablar, ni me gusta no verte. Y volvimos a la cena, a alojarnos a la noche, volvimos al desayuno a la mañana y un día entendí que también siento un vacío enorme cada vez que después del desayuno nos despedimos, verlo irse hace que sienta como si se llevara la mitad de lo que soy, y nada es tan perfecto, nada es tan simple. Pero hoy sigo sentada en esa calesita que no para de dar vueltas y me aferro a mi caballito por miedo a caerme en una de las vueltas. Y aunque me llena de miedos, soy feliz por todo lo que nunca imagine que podía sentir. Es como si le hubiese dado vida a una muñeca de trapo,  y hoy para mi después de negarmelo a mi misma mucho tiempo,reconozco que ya no es un juego, este juego no se jugar, rompió todas y cada una de mis reglas. Rompió todas mis barreras y llego a mi, a ese lado mio que yo tanto guarde, ese lado del cual me sorprendo yo misma. Siempre me dio vergüenza querer, reconocer que quiero a alguien, porque miedo a verme mas vulnerable, por miedo a ser la tonta que quiere. Pero por primera vez, reconozco con los ojos llenos de lagrimas que lo quiero, que no quiero perderlo, que cuando nos despedimos me duele el alma y siento que se lleva la mitad de mi ser. Porque cuando se va no se cuando vamos a volver, no se cuando va a ser la próxima cena, el  próximo desayuno. Aunque lo mas fácil seria respetar que "soldado que huye sirve para otra batalla"... Esta es la primera vez que quiero quedarme, que quiero ir de frente y arriesgarme, pedir que me de una oportunidad de intentar tener una  relación normal. Pero todavía no me animo, todavía tengo miedo, todavía no lo hago... Y así es como me siento, tan valiente y tan cobarde!