Quebrada

Hace tiempo no escribía, por temporadas me dan épocas de introspección total donde no expreso nada de lo que siento, o capaz temporadas en que me bloqueo a los sentimientos y simplemente me lleno de cosas para hacer y no pensar y evitar tener tiempo de sentir algo.

Pero la vida siempre nos pone un freno donde nos hace parar y darnos cuenta de lo que generamos, de lo que evitamos, nos hace enfrentarnos con lo que estamos escapando.

Si hoy estoy acá es porque ayer hubo un quiebre completo en mi, ayer después de un mes de no parar, de exigirme al máximo, de cerrarme completamente, me quebré entendí que no puedo seguir así, que me estoy lastimando sola. Entendí que me escapo del amor hace casi tres años, que me convertí en una mujer completamente fría, que todo lo manejo con la mente y que cada ves que se acerca alguien que podría ganarse en un lugar en mi vida me desaparezco como un fantasma sin dejar rastros. Al principio me parecía que era algo normal, que era una etapa que en algún momento la iba a superar, pensaba que me pasaba eso porque todavía no había conocido al hombre indicado, pensaba que estaba bueno ser una mujer completamente auto suficiente, totalmente independiente y sentía que me ganaba el respeto del resto de esa manera. Sentía que nadie podía lastimarme y que estaba completamente estable, segura, resguardada, pero lo mas importante de todo creía que estaba equilibrada y que era feliz.

Hace tiempo que vengo conociendo hombres sin buscarlo, que por algún motivo se cruzan en mi vida, que por algún motivo se interesan por mi, pero lo único que tienen en común es el fin que tienen todos, mi presencia, mi atención y mi interés no les dura mas que un mes. Anoche me senté en la cama a tomar un te y llore, llore horas, me dormí llorando, hoy me levante y volví a llorar, ahora escribo y se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas. Porque ayer al golpearme la cabeza, la realidad me paro el carro y me hizo darme cuenta que me siento completamente sola, que odio los fines de semana en que mis amigas no salen porque me quedo sola, que odio determinadas fechas porque son extremadamente sentimentales y me ponen mal. Que estudio como una negra porque no tengo otra cosa para hacer que me entretenga. Me di cuenta que mi juego ya no era un juego, que no es una etapa nada mas, que ya no me divierte, que ya no me llena y que no soy feliz así. Entendí que no puedo seguir lastimando a los hombres que intentan llegar a mi, que no puedo seguir construyendo muros de contención para aislarme y que hace casi 2 años no me vibra la panza cuando veo a alguien, no me pongo nerviosa cuando escucho la voz de alguien. No me llena ningún abrazo, no digo te extraño, nunca digo te necesito y no duermo con nadie hace tanto tiempo que ya hasta perdí la cuenta. Lo peor de todo es que ni siquiera tengo el valor para sentarme con alguien y decirle todo lo que realmente me pasa, nadie entendería que aunque quiero sentir algo por alguien no puedo sentir. No me entenderían porque me ven demasiado segura, porque es imposible que a mi me pase lo que me pasa. Porque estoy así porque quiero y porque nunca dije lo que realmente me lastimo. Porque aunque me vieron tocar fondo, nunca me escucharon decir lo que me destruyo. Hoy entendí que no voy a poder salir adelante sola, que no se me va a pasar en un mes, ni en seis ni en un año, que no es que no apareció el hombre indicado y que solamente con las ganas de cambiarlo no lo voy a poder hacer. Necesito volver a terapia, necesito que me ayuden, necesito que me guíen y es la peor época del año porque en diciembre no se empieza una terapia. Pero lo importante es que me quebré, que lo asumí y que aunque me cueste voy a intentar sacar afuera todo lo que me presiona el pecho que nunca lo dije. Así que después de un buen tiempo estoy acá de nuevo reconociendo lo que me hacer ser lo que soy, mostrando mi lado vulnerable y refugiandome en el único lugar donde me siento segura de decir lo que siento sin censuras, sin miedos, sin vergüenza.